Análisis de Minecraft
Si es que pasa con todo lo que triunfa. Desde luego hay que ser bastante bobo como para no aprovechar los potenciales beneficios que un producto de éxito puede aportar estrechando las manos adecuadas. Markus Peterson siempre resultó ser un hidalgo caballero defensor de las minorías, los desarrollos independientes y en definitiva, una política humilde y desenfada que le ha permitido ser el tío que hace juegos humildes con más pasta del mundo gracias a un original experimento lúdico de costes irrisorios.
Porque claro, nadie se imaginaba que Minecraft llegase tontamente a los 25 millones de usuarios de los que el 20% ha comprado el juego, generando en total junto a productos derivados los 80 millones de dólares, de modo que al bonachón sueco no le queda más remedio que aprovechar este filón pues por muy brillantes que sean sus desarrollos posteriores, está cantado que no va a alcanzar nunca más estas absurdas cotas de éxito. Así que aparece entonces una innecesaria y desubicada versión del juego para dispositivos móviles que extiende el asunto por praderas más verdes, lo cual no es más que la antesala de una exportación con bastante más chicha, es decir, Minecraft Xbox 360 Edition.
Mojang AB ya tiene suficiente tarea realizando las nuevas actualizaciones para Minecraft en PC, amén del nuevo y misterioso título del estudio llamado 0x10c, así que como para vencer hay que delegar, los encargados de montar el chiringuito en consolas no han sido ellos sino 4JStudios, unos señores expertos en realizar ports para la de Microsoft que ya se encargaron de versionar Oblivion o más recientemente Banjo-Kazooie y Perfect Dark.
Antes de nada, para los desafortunados desconocedores del juego, dense un paseo por el análisis que les relaté por aquí de la versión para PC y labren sus opiniones montando lo aquí expuesto sobre lo anterior. La cosa es que aún permaneciendo la esencia del título original intacta, hay que cambiar el chip de cara a presentarle la experiencia a los ajenos al cubiteo obsesivo, por lo que gracias a un tutorial de entrada tenemos la posibilidad de aprender de una sentada todo lo que Minecraft es capaz de ofrecer, y nos topamos con el cambio más gordo – y necesario – que posee la nueva versión: el interfaz de juego ha dejado de lado el sistema libre de crafteo y construcción marca de la casa que sustentaba todo el asunto en pos de optimizar el manejo del gamepad.
Con teclado y ratón en mano, a medida que recolectábamos materiales disponíamos de sendas cuadrículas de 2x2 o 3x3 (en el caso de utilizar un banco de herramientas) donde ir probando combinaciones de ingredientes y elementos para así construir otros nuevos, dejando un aire de misterio y secretismo a la hora de descubrir nuevas combinaciones que podía desvelarse consultando las miríadas de wikis y tutoriales existentes en la red.Ahora desde el principio sabemos el abanico completo de objetos que se pueden construir y con qué materiales, de forma que no es necesario disponerlos en nuestra banca de trabajo con una colocación determinada, bastando tan solo con que dispongamos de las materias primas para que se genere a golpe de botón.
Porque claro, nadie se imaginaba que Minecraft llegase tontamente a los 25 millones de usuarios de los que el 20% ha comprado el juego, generando en total junto a productos derivados los 80 millones de dólares, de modo que al bonachón sueco no le queda más remedio que aprovechar este filón pues por muy brillantes que sean sus desarrollos posteriores, está cantado que no va a alcanzar nunca más estas absurdas cotas de éxito. Así que aparece entonces una innecesaria y desubicada versión del juego para dispositivos móviles que extiende el asunto por praderas más verdes, lo cual no es más que la antesala de una exportación con bastante más chicha, es decir, Minecraft Xbox 360 Edition.
Mojang AB ya tiene suficiente tarea realizando las nuevas actualizaciones para Minecraft en PC, amén del nuevo y misterioso título del estudio llamado 0x10c, así que como para vencer hay que delegar, los encargados de montar el chiringuito en consolas no han sido ellos sino 4JStudios, unos señores expertos en realizar ports para la de Microsoft que ya se encargaron de versionar Oblivion o más recientemente Banjo-Kazooie y Perfect Dark.
Antes de nada, para los desafortunados desconocedores del juego, dense un paseo por el análisis que les relaté por aquí de la versión para PC y labren sus opiniones montando lo aquí expuesto sobre lo anterior. La cosa es que aún permaneciendo la esencia del título original intacta, hay que cambiar el chip de cara a presentarle la experiencia a los ajenos al cubiteo obsesivo, por lo que gracias a un tutorial de entrada tenemos la posibilidad de aprender de una sentada todo lo que Minecraft es capaz de ofrecer, y nos topamos con el cambio más gordo – y necesario – que posee la nueva versión: el interfaz de juego ha dejado de lado el sistema libre de crafteo y construcción marca de la casa que sustentaba todo el asunto en pos de optimizar el manejo del gamepad.
Con teclado y ratón en mano, a medida que recolectábamos materiales disponíamos de sendas cuadrículas de 2x2 o 3x3 (en el caso de utilizar un banco de herramientas) donde ir probando combinaciones de ingredientes y elementos para así construir otros nuevos, dejando un aire de misterio y secretismo a la hora de descubrir nuevas combinaciones que podía desvelarse consultando las miríadas de wikis y tutoriales existentes en la red.Ahora desde el principio sabemos el abanico completo de objetos que se pueden construir y con qué materiales, de forma que no es necesario disponerlos en nuestra banca de trabajo con una colocación determinada, bastando tan solo con que dispongamos de las materias primas para que se genere a golpe de botón.
Análisis de Minecraft- Pag 2
Por desgracia, aún habiéndose simplificado este apartado, el nuevo punto de vista desemboca en una obvia merma en la versatilidad y velocidad a la hora de ponernos manos a la obra, pero que como en el país de los ciegos en tuerto es el rey, da mil vueltas a los infinitos clones de Minecraft que rondan el bazar de Xbox Live. El que provenga de su ordenador se topará con una anquilosada variante del juego, pero que no le quepa la menor duda a nadie de que es la mejor adaptación que se puede realizar en consola. Además, ya saben lo que decíamos hace unos cuantos años sobre manejar un shooter en primera persona con gamepad y miren ustedes cómo está el panorama. Ya veremos qué pasa cuando implementen el anunciado soporte para Kinect: “disfrute picando piedra durante horas en el salón de su casa como si estuviera en una mina de estaño Boliviana”. Qué risas nos podemos echar.
Minecraft Xbox 360 Edition se puede considerar en su lanzamiento como una versión “pre 1.0” del título original, por lo que inicialmente no habrá ni rastro del sistema de pociones, los Enderman y su mundo originario, los nuevos biomes, las fortalezas ocultas bajo tierra y el resto de últimos añadidos. El resto de elementos y su forma de interactuar seguirá siendo como siempre. Por todo esto, de entrada, un usuario curtido en la materia no encontrará aliciente alguno al pasarse a consola. Al menos en el ámbito monojugador, porque el juego en grupo es otro cantar.
En nuestro ordenador, si queríamos ponernos a cubitear en grupo, la única alternativa era la de montar un servidor en nuestro propio equipo o uno remoto y ponernos a lidiar con direcciones IP y algún tipo de software que emule una red local, cosa que aunque resulta relativamente simple, no está al alcance de todo el mundo. Ahora el frotar se va a acabar, pues se permite el juego multijugador local en pantalla partida de hasta cuatro personas simultáneas además de la interconexión a través de Xbox Live de hasta ocho jugadores en un mismo mundo.
Piensen bien en ello. Cuatro personas frente a la misma consola adentrándose en una oscura mina plagada de bichos, dándose codazos, insultándose y cooperando de tú a tú. Quizás es que soy demasiado romántico con esto de alabar el juego local en detrimento del online, pero no me nieguen que las sensaciones están a años luz por mucho que se intente instaurar la interacción remota. Uno, que está chapado a la antigua.
No hay mucho más que mencionar, pues a nivel técnico no hay demasiado sobre lo que hablar. Todo se mueve muy fluido y el juego online va como la seda, aunque estaría bueno que no fuera así dada la “carga poligonal” del asunto. La distancia de visión es más que suficiente, y si hay que poner alguna pega podría achacarse a un extraño efecto con el filtrado de texturas a media distancia que no resulta todo lo homogéneo que debería.
También hay algún que otro fallo en las iluminaciones al amanecer y anochecer, pero nada que resuelvan un par de parches, y menos teniendo en cuenta la constante evolución del título. No duden que las novedades no incluidas del juego original acabarán apareciendo en poco tiempo si la cosa prospera - Que lo hará- al igual que soportará mods de todo tipo. Está por ver si habrá que pasar por caja por ellos.
Teniendo todo esto presente, ¿tiene sentido una adaptación para consola de Minecraft más allá del aprovechamiento de un próspero negocio? Un usuario curtido le verá la misma utilidad que la edición para móviles, es decir, ninguna (multijugador aparte). No hay ninguna novedad exclusiva en esta versión, encontrándose tan solo recortes y limitaciones con respecto a la original. Lo que sí entiendo es que la visibilidad y alcance será mucho mayor en Xbox Live que en la red, pues ya saben ustedes que hay gente que no quiere ver este tipo de cosas en su ordenador ni en pintura. Aquellos que descubran el juego por primera vez en este medio quedarán tan prendaditos del concepto. Al menos hasta que descubran la versión de PC.
Y ese es el asunto. Estamos ante el mejor Minecraft que se puede realizar en una consola, lo cual no esconde que la versión original de PC sea muchísimo mejor al ser su medio natural y poseer un control más preciso y con más posibilidades. Sea como fuere, que alguien descubra el juego gracias a este movimiento de marketing ya le da razón para existir a este Minecraft Xbox 360 Edition.
Minecraft Xbox 360 Edition se puede considerar en su lanzamiento como una versión “pre 1.0” del título original, por lo que inicialmente no habrá ni rastro del sistema de pociones, los Enderman y su mundo originario, los nuevos biomes, las fortalezas ocultas bajo tierra y el resto de últimos añadidos. El resto de elementos y su forma de interactuar seguirá siendo como siempre. Por todo esto, de entrada, un usuario curtido en la materia no encontrará aliciente alguno al pasarse a consola. Al menos en el ámbito monojugador, porque el juego en grupo es otro cantar.
En nuestro ordenador, si queríamos ponernos a cubitear en grupo, la única alternativa era la de montar un servidor en nuestro propio equipo o uno remoto y ponernos a lidiar con direcciones IP y algún tipo de software que emule una red local, cosa que aunque resulta relativamente simple, no está al alcance de todo el mundo. Ahora el frotar se va a acabar, pues se permite el juego multijugador local en pantalla partida de hasta cuatro personas simultáneas además de la interconexión a través de Xbox Live de hasta ocho jugadores en un mismo mundo.
Piensen bien en ello. Cuatro personas frente a la misma consola adentrándose en una oscura mina plagada de bichos, dándose codazos, insultándose y cooperando de tú a tú. Quizás es que soy demasiado romántico con esto de alabar el juego local en detrimento del online, pero no me nieguen que las sensaciones están a años luz por mucho que se intente instaurar la interacción remota. Uno, que está chapado a la antigua.
No hay mucho más que mencionar, pues a nivel técnico no hay demasiado sobre lo que hablar. Todo se mueve muy fluido y el juego online va como la seda, aunque estaría bueno que no fuera así dada la “carga poligonal” del asunto. La distancia de visión es más que suficiente, y si hay que poner alguna pega podría achacarse a un extraño efecto con el filtrado de texturas a media distancia que no resulta todo lo homogéneo que debería.
También hay algún que otro fallo en las iluminaciones al amanecer y anochecer, pero nada que resuelvan un par de parches, y menos teniendo en cuenta la constante evolución del título. No duden que las novedades no incluidas del juego original acabarán apareciendo en poco tiempo si la cosa prospera - Que lo hará- al igual que soportará mods de todo tipo. Está por ver si habrá que pasar por caja por ellos.
Teniendo todo esto presente, ¿tiene sentido una adaptación para consola de Minecraft más allá del aprovechamiento de un próspero negocio? Un usuario curtido le verá la misma utilidad que la edición para móviles, es decir, ninguna (multijugador aparte). No hay ninguna novedad exclusiva en esta versión, encontrándose tan solo recortes y limitaciones con respecto a la original. Lo que sí entiendo es que la visibilidad y alcance será mucho mayor en Xbox Live que en la red, pues ya saben ustedes que hay gente que no quiere ver este tipo de cosas en su ordenador ni en pintura. Aquellos que descubran el juego por primera vez en este medio quedarán tan prendaditos del concepto. Al menos hasta que descubran la versión de PC.
Y ese es el asunto. Estamos ante el mejor Minecraft que se puede realizar en una consola, lo cual no esconde que la versión original de PC sea muchísimo mejor al ser su medio natural y poseer un control más preciso y con más posibilidades. Sea como fuere, que alguien descubra el juego gracias a este movimiento de marketing ya le da razón para existir a este Minecraft Xbox 360 Edition.
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