Mucha ha sido la expectación despertada por Killzone 3, y no es para menos. Si nos ceñimos a lo que estrictamente debe contener un shooter de acción en primera persona, Killzone 3 lo tiene todo. Con una notable mejora gráfica y una espectacular puesta en escena, Killzone 3 se presenta como uno de los títulos imprescindibles del año. No es perfecto, pero casi.
Vamos a ser claros desde un principio. Esto es un shooter. De hecho, está diseñado para ser jugado y disfrutado, tanto más si cabe, en su modalidad online. En este sentido, el juego puede ser calificado como sobresaliente y pocos ‘peros’ caben al respecto. No obstante, si bien se ha visto un notorio esfuerzo en mejorar el modo historia, la trama continúa siendo algo vacua y sin la profundidad necesaria para elevar a Killzone 3 a la altura de los dioses. Pese a ello, esta tercera entrega nos permitirá adentrarnos más en el trasfondo de sus personajes, sumergiéndonos así en una escala de grises de la que carecían las anteriores entregas. Una historia que evoluciona respecto a su anterior entrega pero, como apuntábamos, sin grandes alardes narrativos.
De este modo, iniciaremos el combate en los momentos inmediatamente posteriores al fin de la segunda entrega, Encarnando al soldado Tom Sevchenco, perteneciente a las filas de la ISA y de quien no daremos más detalle con el fin de no hacer demasiado ’spoiler’. De hecho, aún haciéndolo, no te desvelaríamos grandes momentos. Seamos sinceros, la historia es simple,como la de la mayoría de shooters. No siendo la trama el plato fuerte de este tipo de juegos, esperábamos algo más. Si a esto le añadimos una saturación de escenas cinemáticas que poco aportan a la aventura si no más bien entorpecen nuestro juego, la calidad del juego se ve ligeramente mermada.
Pero al césar lo que es del César. El juego, en el sentido más puro de la palabra, essobresaliente. La jugabilidad de Killzone 3 es prácticamente idéntica a la de su predecesor, y esto no es malo. Han velado por mantener la esencia de un juego que tenía la capacidad de enganchar y de hacernos vibrar en las trincheras, disfrutando a lo largo y ancho de las bellas ruinas de los escenarios. En este aspecto, la dinámica no varía: espacios de cobertura, destrucción de zonas del escenario, disparo lejano, cercano y cuerpo a cuerpo, y 5 clases de soldados: ingenieros, médicos, soldados de asalto, tácticos y francotiradores; cada uno de ellos con sus respectivas habilidades.
El manejo es mucho más suave y medido: Siendo así que notaremos progresivamente las mejoras respecto a la anterior entrega. El control lo hemos encontrado más intuitivo y mucho más versátil. Sin grandes cambios, se nota cierta mejoría. Si a ello añadimos un acabado excepcional, sobre todo en las muertes cuerpo a cuerpo, notaremos como la experiencia de juego se ve mejorada. A su vez, se introducen nuevas armas; un shooter sobre raíles; y un escenario de nieve, por no hablar de las pantallas de conducción; o el fascinante Jet-Pack, una especie de rocketeer con el que desplazarnos. Todo un acierto.
Y es que, algo que notaremos al jugarlo, será su sencillez. Más fluido, puede, pero también más fácil y similar al resto de shooters del mercado. Por otro lado, la incorporación de PlayStation Move es todo un avance y como tal ha de ser considerado. Todavía queda mucho por delante y, en este sentido, hay que considerarlo como el principio hacia nuevas experiencias de juego que, siendo ahora positivas, en el futuro darán mucho más de sí.
Las novedades se completan con la incorporación, para los afortunados, de tecnología 3D y, en el aspecto más jugable, con indicaciones visuales que informarán de objetivos conseguidos o muertes, así como un sensacional modo cooperativo a pantalla partida para el modo campaña que te garantizará momentos realmente divertidos. Todo ello con armamento de corto alcance, medio y explosivo, muy trabajado y realista cuyo diseño está perfectamente diferenciado, debiendo ajustar, en este sentido, el tipo de arma al enemigo o escenario. Hablando de enemigos, la incorporación de jefes finales le aportan un punto de originalidad realmente acertado, y la IA, tanto de los ‘big boss’ como del resto de enemigos es magnífica.
En cuanto a la modalidad online, contamos con 3 vertientes diferentes que son, sin lugar a dudas, el corazón de Killzone 3 y la razón por la que muchos gamers adquieren el juego. No les decepcionará. El modo Deathmatch, aquí llamado Guerrilla Warfare, para 16 jugadores; un modo de misiones de ‘aliados contra enemigos’ en el que iremos combatiendo frente al equipo rival a lo largo de diferentes misiones; y el llamado Operations, la estrella del juego, en el que iremos realizando misiones de todo tipo y cumpliendo objetivos que te mantendrán pegado a tu consola.
Como podréis observar, se reducen el número de jugadores de 32 a 24, y aspectos relativos a espacios del escenario podrían haberse pulido mucho más. Pero seamos justos, es normal que al encontrarnos ante grandes títulos intentemos rascar más y encontrar carencias, defectos o aspectos a mejorar. Si somos honestos, Killzone 3 es uno de los grandes juegosimprescindibles en tu videoteca. Gráficamente es una auténtica bestia. Con detalles, por mínimos que sean, muy cuidados y mejorados. Pero no sólo en los planos cortos sale ganando, en los espacios abiertos, se notan escenarios más completos y elaborados, rompiendo el halo repetitivo de su anterior entrega. Por contra, la historia sí que es monótona hasta el punto de cansar, como también lo hacen los tediosos momentos de carga: espacios en negro que rompen la inmersión en el juego.
Aun así, el título es magistral y saca el máximo rendimiento de Playstation 3, algo que no consiguen muchos títulos y que Killzone 3 sabe aprovechar. Si estás dudando acerca de hacerte con él o no, no lo pienses más, como shooter, no falla. Es sencillamente demoledor y goza de unos momentos de tiroteo realmente sensacionales y eleva el concepto de batalla a su máximo esplendor. No debes perdértelo.
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